
Iniciamos el segundo trimestre y el año 2024. Es la época de los deseos de cambio y de alcanzar los objetivos que nos hemos planteado. En el caso de los alumnos y profesores tenemos una buena herramienta que nos ayuda en el cumplimiento de estas metas: la reflexión de la mañana. Cada día las clases se inician con un texto, un vídeo, unas palabras que tienen varios objetivos:
- Hacernos pensar sobre temas de nuestro entorno. Son muy variados: medioambiente, desigualdad, discriminación, resolución de conflictos etc. Compartimos las ideas que hemos sacado de la presentación que acabamos de ver.
- Presentamos actividades del curso como es el caso de la semana viatoriana, jornadas de la inclusión, los tiempos litúrgicos o las actividades solidarias de SERSO.
- Iniciamos la clase desde la relajación, la tranquilidad y el orden. Nos preparamos para la actividad académica.
- Es una oportunidad para recordar los comportamientos que queremos cambiar y si lo estamos alcanzando.
- Refuerza la empatía hacia otras personas y situaciones diferentes a las que vivimos habitualmente.
- Mejora la capacidad de escucha activa. A través de fotografías, datos o vídeos se intenta captar la atención de los alumnos para que llegue mejor el mensaje.
- Transmitimos valores de nuestro proyecto educativo de una forma organizada y habitual.
- Reconocer y agradecer lo que tenemos en lugar de lamentar lo que nos falta puede llevar a un mayor optimismo, una reducción del estrés y por tanto mayor bienestar emocional.