La etapa de Educación Infantil contribuye al desarrollo sensorial, intelectual y afectivo de nuestro alumnado. Progresivamente, se atiende al desarrollo del movimiento y de los hábitos de control a las diferentes formas de comunicación, al lenguaje y a las pautas elementales de convivencia. Potenciamos que nuestros niños y niñas elaboren una imagen de sí mismos positiva y equilibrada, y adquieran autonomía personal.