A la hora prevista los 17 senderistas cruzaban La Cleta para adentrarse en el maravilloso valle de Aísa y ascender suavemente hasta la cascada de Chorrootal.
La mañana, espléndida para caminar hizo que aumentara el apetito y que, arrullados por el murmullo de la cascada, se prolongara en tiempo del almuerzo. Tras recuperar los coches y acercarse al área de recreo de Abi, comenzó la segunda parte de la ruta: el asombroso hayedo de Abi deslumbrante con los verdes de las hojas que formaban un túnel en la ruta prevista.
Ya sólo quedaba hidratare en la Borda Juan Ramón y dar buena cuenta de la copiosa comida que nos habían preparado. Otra gran jornada de convivencia en la que no faltaron propuestas para las siguientes salidas. Más imágenes en el siguiente enlace.