Estudiar una lengua extranjera tiene varios objetivos. Además de podernos comunicarnos también sirve para conocer las costumbres, cultura y en este caso la gastronomía.
Es lo que han puesto en práctica los alumnos de 2ºB de la ESO que cursan francés como materia optativa. Han seleccionado recetas de cocina francesa, las han explicado a sus compañeros, las han preparado y por último las han degustado.
Una sesión de clase muy dulce.